Anatomía Para la Presencia (Parte I)

En el taller del próximo 18 de Noviembre trabajaremos desde un enfoque anatómico, para lograr una mayor conciencia corporal. 

Acercarnos a nuestra estructura osea y muscular nos puede ayudar a desarrollar un movimiento más consciente. Por desgracia la duración del taller no nos permitirá profundizar lo suficiente en este aspecto, por lo que voy a desarrollar un par de artículos previos al taller, para acercarnos a las estructuras con las que posteriormente trabajaremos. 

Invitaré a los participantes a llevar a cabo algunos sencillos ejercicios que ayudarán, en los días previos, a prepararnos para el trabajo de este próximo domingo.

Empezaremos por la mano:

Obsérvese que el conjunto de cada dedo posee 4 piezas oseas, 3 de ellas articuladas, salvo en el caso del dedo pulgar, que posee 3 piezas, 2 de ellas articuladas(con posibilidad de movimiento). 

Propongo como primer ejercicio de acercamiento simplemente colocar la mano ante nuestros ojos y tratar de distinguir, estas 3 piezas articuladas, en cada dedo. 

Comprobar como efectivamente cada uno de nuestros dedos tiene 3 tramos de movimiento (salvo el pulgar, que tiene 2). Adelante, te invito a tocar y reconocer en tu mano cada uno de estos huesos. Dedicar uno o dos minutos.

Las relaciones musculares del movimiento de cada dedo son complejas, pues implican a músculos que vienen desde el codo, en algunas ocasiones. Por ello no profundizaremos demasiado en ellas, pero haremos un acercamiento consciente a los principales músculos que movilizan la mano.

En la imagen anterior se muestra el músculo implicado en la flexión de los dedos, que está conectado con el codo y atraviesa la mano hasta llegar a la base de la tercera falange, es decir, hasta casi la punta de los dedos. 

Invito a estirar el brazo ante nosotros, con la palma de la mano hacia arriba y con el antebrazo descubierto. Mientras abrimos y cerramos la mano, podremos observar un pequeño movimiento muscular en el antebrazo. Invito a llevar a cabo este movimiento tratando de imaginar la musculatura y los tendones, durante uno o dos minutos. 

Con este primer acercamiento a la anatomía de nuestro movimiento, invito a los participantes en el taller del domingo a tomar conciencia de sus movimientos en los próximos días. En primer lugar tratar de prestar atención a las acciones que implican movimientos en las manos y dedos. Como escribir al ordenador, agarrar un objeto, abrir una puerta, etc. Comenzar a prestar atención al aspecto muscular y oseo de nuestro cuerpo, en nuestra actividad cotidiana, nos dará la preparación necesaria para sacar el máximo partido el taller del próximo domingo.